Al ofrecer un servicio más transparente, con tecnología enfocada en dar a los clientes posibilidades y alternativas a la banca tradicional, la llamada FinTech (Tecnología Financiera), está comenzado a “comerse” un mercado antes exclusivo de la banca tradicional.
Por su parte, los bancos se rehúsan a adaptar sus modelos de negocio, sin importarle lo que otros negocios más jóvenes estén haciendo, sin notar que el año pasado su crecimiento fue gigantesco, y en este 2015 parece que será mucho más.